Foto de izquierda a derecha: Brenes, Cheto, Angelito, Caballos, Javi, Abraham "Charles", y abajo Canina y Troya. ( El Cardenal Carlos Amigo Vallejo )
Hoy, medito con el alma pensando y añorando las trabajaderas. Aquellos momentos que jamás se borran de mi memoria, buenos trabajos duros repleto de cariño, de pasión y arte miarma...
Me he sentado en un viejo tronco a meditar lo que siento por todos ustedes.
Llevo en mis entrañas un sentimiento muy profundo que dejo escapar como el ave emigratorio que pasó por mi ventana aquel día de primavera... aquella primavera que desnuda mi alma en mi Sevilla de mis entrañas... ensueño en las esquinas de la primavera de una ciudad privilegiada por su belleza, su historia y sus costumbres.
Estoy preparado para el sonido del martillo, otra chicotá, y otra, y otra...
Es el momento nuestro de traspasar las almas de unos a los otros, de sentirme más libre que nadie, es otro mundo, se abre una Jerusalén en la ciudad donde se cumplen los sueños... mi Sevilla y mi Triana.
Al cielo le salen ojales, del arte que ocasiona los trabajos de sus costaleros. Cada vez lo siento así, cada vez la figura de Jesús lo paseamos de nuestra manera más sentimental y artística, preparamos otra vez la más grande obra, los pasos tienen que andar, y andar es andar, y andar solo se puede conseguir compadre con alguien que vaya ahí abajo y ande, y se mueva, y se ponga derecho y levante siempre fuerte pa'rriba y a sones perfectos, como una cuadrilla de grandes costaleros.
Asi se hacen los trabajos bien hechos, así el capitán que lidera el barco se le caen dos lagrimones porque sus hombres se llaman de una sola manera, COSTALERO POR DERECHO!!!
