EL PUENTE DE BARCAS

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jueves, 27 de octubre de 2011

LOS PASOS DE LA OTRA ORILLA...(video:cofradesevillano91)


Por la parte que a mi me toca... este vídeo tiene mucho significado para mi, porque ha sido de mi mejores chicotas abajo de un paso, esa voz de Bienve mandando, y todo se volvió sepia por dios, grandes costaleros, grandes amigos y una revolución de verdaderos Aztecas de la pomada... yo no sé ustedes queridos amigos y aficionados de esto, pero yo ahora, en estos momentos en mi habitación, estoy sintiendo aquella mano de aquel día como si fuese verdad, ainss 'Manué' tienes a un costalero algunas veces que se ha quedado un poquito loco...

LO QUE NO PUDO SER AQUEL AÑO...(video:canalsur)

miércoles, 26 de octubre de 2011

DESPUÉS DE ESTO ME SIENTO ORGULLOSO DE QUE SOY AFORTUNADO DE SER COSTALERO DEL SOBERANO (video:sejose15)



- ¡Levanta un poco el faldón 'Manué' y mira lo que se embriaga aquí, mira por tus propios ojos tu cuadrilla la que tanto te quiere y siente al Soberano Poder a más no poder!... ¡mira, mira como tengo los bellos de puntas, mira como se desata la locura por la calles de Sevilla!. ¡Somos los Aztecas del Tardón!.

martes, 25 de octubre de 2011

LA MIRADA DE LA MACARENA...


La mirada de la Macarena alcanzó una mayor luz cuando vio al ángel Gabriel en la anunciación. Porque allí vio la luz de Dios iluminando el Misterio, su propio misterio e hijo, Jesús.

Ella vio mejor que nadie lo más íntimo y oculto de Dios, y por eso es quien mejor puede guiarnos para ver nuestro propio destino, la luz de Dios sobre nosotros.

A veces perdemos el camino de nuestra vida, nos equivocamos, nos hacemos daño, son como grandes chicotas duras y largas, pero siempre baja el paso, pues así es la vida... tormentas pero escampa, siempre escampa.

Cuando no sentimos la ayuda de Dios es porque nuestros ojos no son capaces de mirar en la lejanía; están nublados o son ciegos. Son nuestras pasiones la causa que enturbia el horizonte donde se divisa al Mesias, porque ellas repliegan la mirada sobre nosotros mismos, dificultando la claridad del Infinito. Sin embargo mi Macarena nunca se miró a sí misma, y así pudo ver con toda claridad la intimidad de Dios. Es más, en su intimidad concibió a la Intimidad.