EL PUENTE DE BARCAS

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martes, 24 de abril de 2012

QUE TENGÁIS UN BUENA FERIA Y DISFRUTEN DE CADA INSTANTE...

YA ESTA AQUÍ LA FERIA QUE EMPEZÓ UN 25 DE AGOSTO DE 1846 

domingo, 22 de abril de 2012

UN AZTECA ...


Voy andando por una calle, cigarrito en la boca y entro en una taberna... mi Cuartel General.
Azteca es añejo, es fe, es amor a tu cuadrilla y a tu Cristo, es darlo todo bajo los faldones, es ser buena persona, es tener buen corazón, es trasladar la época antigua a estos años... y disfrutar de tu momento, porque llegará el día en que ya no sea el tuyo, disfrutalo!.

Me arrodillo ante mi Soberano porque no encuentro una explicación ante este sentimiento - ¡que me pasa Dios mio!, ¿porque me siento así en estas situaciones?

Eso es la fuerza de amor propio de un guerreo, es el poder que su cumbre es lo mistico, es un amor apasionado que derrocha en mi mucha fe, es el caminar de los costaleros en el barrio donde se dejo ver, Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifas, EL YO SOY!.
Nunca he dejado de amarte. 


Me visto de faena con mi tabaco de liar y cuerda en el pantalon cada Lunes Santo por la mañana, preparo mis cosas, me encierro un rato en mi cuarto y pienso en la noria de mi vida, por un instante añoro lo que más hecho de menos y también me alegro de lo que más conservo en el fondo de mi alma.

Los aztecas eran campesinos y trabajadores urbanos, algunos habían desarrollado sociedades urbanas y otros sólo practicaron una agricultura simple o eran cazadores y recolectores.

Me meto bajo el paso, caliento un poco cuello y la sociedad urbana que la componemos los 45 hombres cazadores, estamos preparados para la obra maestra más espectacular que yo haya vivido jamas en toda mi vida. Manolito es un Inca transformado en un jefe Azteca con sentimientos, que defiende a sus hombres a toda costa y esta preparado para darle tres golpes de martillo y ser el primero en engorilar a todos.
Caninaaaaaaaaaa..... queiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.... vamonoooo corazónnnnnnnnnn.... vamonooooo Manueeeeeeeeee vamonoooooo.... tooooss poriguaaa... aeeestaaaeee...
FUERTEEEEE PA'RRIBAAAAA LOS AZTECAAAAAAAASSS!!.

Una forma de sentir.

EGO SUM...(videos:You Tube)

Lo que se siente ahí 'debajo' no tiene explicación...

FERNANDO "EL DEL RINCONCILLO" LA TABERNA MÁS ANTIGUA DE SEVILLA...(texto:Eduardo Florido)



Con 58 años falleció en la tarde de ayer Fernando Salas Serrano, Fernando el del Rinconcillo, tras una enfermedad hepática. Santa Catalina vuelve a estar de luto con la pérdida de un camarero de otra época, de esa Sevilla que se va desangrando poco a poco y que echará de menos la humanidad que despachaba Fernando desde su rincón junto a los ventanales de la taberna más antigua de la ciudad, esos que dan a la capilla sacramental de la maltratada iglesia y sobre cuyo reflejo ya no se recortará sino el recuerdo imborrable de su figura de tabernero añejo y auténtico. 

Sevillano de nacimiento, y de ejercicio, y sanluqueño de vocación, siempre tuvo el temple que esta tierra dio para mandar en la barra sin perder la compostura ni la tiza, con el buen son del flamenco que amaba desde su paladar para la manzanilla. Fernando era de esa estirpe de taberneros que tienen impregnada la humilde consciencia de su oficio. Por eso siempre supo tratar con la sabiduría que dan los años al cliente guasón y a la bulla apremiante del Domingo de Ramos o la de la tarde sin fin del Corpus Christi. Por eso siempre huyó de la discusión futbolera, pese a su acendrado sevillismo, como terció hacia otra cuestión cuando alguien quiso saber más que él de tal palo o tal cante. Sólo ante los más íntimos o cabales se atrevió a dejar un fandango o una soleá, siempre con la devoción al arte, el de servir en la barra o el del cante por derecho, por encima de la vanidad del artista. Porque Fernando era artista hasta en los andares de futbolista antiguo con que iba y venía por la barra del Rinconcillo o por la Sevilla más auténtica. 


Tenía apego a su profesión porque era su vida. Y significaba todo lo contrario a lo que ahora se estila en la hostelería de franquicia y digitalización del servicio. Junto al antiguo peso del Rinconcillo se colocó la tiza en la oreja a los 16 años y no la soltó hasta antes de esta Semana Santa. Como para discutirle su buen hacer. Los feligreses de Santa Catalina y Los Terceros también disfrutaron de su compañía y de su forma de ver el mundo en el 6:40, aquella tabernita escondida al principio de Alhóndiga. Después de nueve años dejó los huevos a la flamenca y el mero empanado para volver a las espinacas y el arroz choricero. Volvió a su Rinconcillo y se quedó en puertas de su retiro, dorado de manzanilla, en Sanlúcar de Barrameda, como si no hubiera tenido derecho a su jubilación porque no podía despegarse de su barra, de su imperio de sapiencia. Símbolo de una Sevilla que va perdiendo el alma.


Que Dios te tenga en la gloria.