EL PUENTE DE BARCAS

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viernes, 22 de junio de 2012

ILUSTRES HUMILDES DE OTRAS ÉPOCAS (foto:bbc)




   Son muchos los acontecimientos vividos y por vivir en tierras de otras épocas como suelo llamar a ese barrio donde todo se vuelve mágico y bello, su nombre es TRIANA, las vivencias bajo un faldón y fuera de ellos, es entenderte y llevarte en el corazón, es disfrutar de tu camino junto a tu verdad de mi vida, eres lo más grande que tengo en mi tierra... a veces te siento tan de cerca que aunque cierre los ojos vuelvo a sentir tu poder Soberano cerca de mi...
Los sentimientos son puros como la propia alma y no deben de quedarse dentro. Es importante transmitirlo en el momento que uno lo necesita, es como pasear por el puente y descubrir que dentro de cada corazón existe mucha verdad de esta vida de Capataces y Costaleros. Yo, intento aferrarme en que las cosas pequeñas son las que verdaderamente son las que llenan de verdad. Antiguamente en las tabernas se hablaban de trabajos, de vivencias que te da la vida con el paso de los años, las cuadrillas de costaleros se reunían mucho más que ahora, obviamente no existía tanto consumismo como ahora, aunque me quedo siempre con lo más positivo de aquel mundo de color sepia, una sencilla curiosidad, las costumbres sencillas de las casas de vecinos de los arrabales de Triana, aquel paseo por el río con aquella mujer Sevillana que hasta los andares te volvía loco de remate, es que las mujeres de nuestra ciudad son guapas cojones...

Con el paso de los años en las trabajaderas te vas dando cuenta de muchas casualidades, hay una anécdota en el rincón de mis sueños que brota cada vez más como un manantial de poesías, esto pasa en un instante de dolor y a la vez con una emoción detrás de los faldones. En la Puerta del Aceite ( Arco del Postigo ) una señora se me aparece por el costero derecho pidiendo desde su frágil y débil corazón una levantá para su hijo ya en el cielo junto a Dios, nunca le he visto su rostro, solo su voz de timbre dulce y seguramente con lágrimas en sus ojos pidiéndome que echa mucho de menos a su querido hijo... Son tantas emociones en aquellos rincones de nuestra Sevilla que es importante darle prioridad ante todas las cosas al valor de tener una vida. Por eso queridos amigos y amigas nosotros los que vamos abajo en los pasos somos y seremos ilustres humildes de otras épocas.

Y en el puente... que preciosidad de sentimiento es rachear mis pies con mi Soberano arriba y llevándote a tu casa.