EL PUENTE DE BARCAS

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martes, 18 de septiembre de 2012

LA TABERNA DEL GORDO... MI ÁNGEL DE LA BRISA


                              Desde que has llegado al cielo no has dejado de hacer ruido, una armonía que nadie ha podido transmitir con tanto amor y fragilidad de hombre bueno, cabal y señor. Tal como has llegado han convocado una reunión todos los Ángeles de la Brisa, dicen que eres el papá mas bueno de la tierra y que te han concedido ser el que lleve la taberna de los Ángeles...
En el cielo existe una taberna antigua, es el cuartel general de la bondad, es el refugio de un piropo que se expresa en suspiros de amor y cuando necesitemos al gordo el siempre nos protegerá y nos escuchará. Muchas veces pienso en el alma y Pepe tiene en ella una enciclopedia que te enseña a ser mejor persona, a contemplar esta Universidad que tiene la experiencias. Yo, seguiré aprendiendo de lo que me enseñó con sus palabras, con su cariño y de haberme dado la oportunidad de equivocarme... él me decía; -el pasado es el pasado Abraham, ahora a seguir 'palante' siempre de frente como en los pasos.
D. José Quesada Romero tenía unas coordenadas distintas a los demás, su corazón tenía memoria y te hacía sentirte querido y respetado. Me acuerdo cuando me fui a Londres con Javilin y nos decía. Por favor tener cuidado que ustedes tenéis mucha guasa, ten cuidado Charles hijo... jaja se temía lo peor.
Te prometí pasar por Triana en un mulo montado, con un sombrero y cargado de vino y algún día lo haré.

Mañana todo volverá ser lo mismo, el hoy gravitará sobre el pasado y tu legado Pepe será la fragua de nuestros corazones Soberanos. Siempre cerraré los ojos, pensaré en como tenías el corazón llenos de patios recoletos, sombreados y llenos de flores que recogían fragancias de jazmines y rosas, o azoteas pequeñas y llenas de luz Soberana desde las que, bajo la transparencia de los cielos y sobre el abigarrado caserío, uno podía recrearse en tu brisa de bondad. Te quiero mucho Pepe. Se, que ese hilo es el conducto, la linea a seguir, la decisión de seguir dando izquierdos valientes a esta vida. Ahora seguiré cerrando los ojos y sobre la punta de aquella estrella que me guía hacia ti con un destino, la taberna del GORDO. Nuestro Ángel de la Brisa.
Amalia, Javilin y Gema os quiero mucho.