EL PUENTE DE BARCAS

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viernes, 13 de enero de 2012

EL VIEJO SABIO DECÍA...


El viejo sabio decía...

Hoy quiero volver hablar desde ella, sentirme como aquella flor que es tapada por una estrella.

Hoy debemos elevar nuestra mirada para ver qué se esconde detrás de cada hecho, también tendremos la capacidad de aceptar la piedra que entorpece el camino o el imprevisto que demora la concreción de un proyecto soñado. Hasta en los momentos más difíciles de la vida, formamos parte de un suceso maravilloso que merece ser agradecido... ¿estamos vivos no?.

Por supuesto, no se trata de valorarlo en virtud de las posesiones materiales ni de la mayor o menor suerte que pensamos podamos tener, unos más y otros menos. Pero aquí hay algo donde parase a pensar, quien tiene un corazón inmenso y lleno de ternura, ese si que ha tenido suerte en esta vida... Es bonito descubrir que todo ser que tenga un alma pura revela un secreto, y es lo primero que tendrías que descubrir. Cómo nos sorprendemos cuando nos despertamos por la mañana y abrimos nuestros ojos. Cómo olvidar que hoy es un día irrepetible y único, y que nosotros tenemos el privilegio de vivirlo en plenitud. Todo ser humano llega a este mundo para cumplir una misión, aprender a quererse, conocerse en profundidad, apreciar lo que tiene, aceptar a quienes lo rodean y, entonces, transitar el camino que se abre frente a él. No importa si, en algunos tramos, el terreno es escarpado, sólo son pruebas a las que el destino lo somete a fin de fortalecernos. Sepamos apreciar toda bondad y toda belleza que nos rodee, por pequeña que sea. Pero, también, sepamos reconocer qué nos está tratando de señalar la vida cuando nos presenta obstáculos, una y otra vez. Y, sobre todo, tratemos de no perder nunca de vista que de nosotros depende, en gran medida, aquello que nos sucede. Si comprendemos el sentido último e invalorable de nuestra existencia, habremos encontrado la mejor forma de empezar a vivirla plenamente... agradecer que hay que seguir viviendo.

domingo, 8 de enero de 2012

DETENER EL TIEMPO...(Foto:denazaretasevilla)


El espectaculo esta garantizado, observen a media luz o como miran los apasionados del arte como ese sol radiante entra por una calle de Sevilla y se enconde entre los balcones antiguos de esta Sevilla que cada día es más bonita...

Ya se acercan los días de las igualas, las reuniones de vísperas de nuestra cuaresma soñada, esos momentos que nunca olvidamos, parihuelas andando por las calles y multitud de gente disfrutando.

Pensar en Sevilla es imaginarla y no su contrario. La pertinaz obstinación de Sevilla sobre su propia imagen sólo se entiende porque a lo largo de su historia, que es larga y no siempre conocida, aunque parezca justamente todo lo contrario, se ha producido casi siempre el fenómeno inverso: la ciudad se imaginaba, en función de determinados criterios, gustos y preferencias, pero siempre noble y rara vez se pensaba que Sevilla ha sido objeto de dos procesos paralelos, por un lado es el escenario de la magnífica acumulación de imaginarios populares, múltiples e irreverentes, surgidos desde abajo, de la calle, de donde somos nosotros... por otro, los que jamas sentirán por un momento nuestros sentimientos más profundos, las Cofradías, la gente de abajo...

Detener el tiempo, es aquello donde un paso, que representa momentos de la pasión de Cristo, define perfectamente que estos vientos tienen que venir de otras tierras... ¿de donde?, eso el único que lo sabe es el.

Dale más paso a la trasera... que me me estoy sintiendo en la ¡gloria! porque se detiene el tiempo.