Todo se vuelve sepia cada vez que me acuerdo de Triana. San Gonzalo es mi casa y cuando sales a las afueras pues me pasa siempre lo mismo, que echo de menos mi tierra, mi gente, los cambios, las marchas y las vivencias debajo del faldón. Cierro los ojos y me transformo en Charles Bronson de Triana mismamente en Brooklin jaja!;.
¡Oído al costero largo..!; ¡Que ya esta aquí el lio!