El es el Señor del Gran Poder de los cielos y de la tierra, al que cada madrugada nos da su gran lección de amor, el que nos ayuda a todos en el camino que se nos abre, para que lo recorramos con la alegría del que espera...
Plaza de San Lorenzo, se puede palpar un silencio expectante, que esta motivado por una salida del Señor de Sevilla, que solo basta esto para saber sin lugar a dudas que es el Gran Poder, que nos abruma con su mirada y el subconsciente nos impile a hincarnos de rodillas ante su poder único, ante el poder de Dios...
La gracia se había refugiado en sus ojos no tocados por el tiempo, pícaros, vivos, curiosos. La belleza se transparentaba en su cara limpia como una moneda de oro brillando en el fondo del agua clara de un pozo...
Eres tu Dios eterno... el Señor del Gran Poder.
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