Estoy en casa y todo se me hace un mundo, el lunes mi amigo Manuel tuvo un accidente y necesita toda la fuerza posible, te necesita Dios mio ayudalo. En el huerto de la vida se simbra grandes trinfuos de bondad, de sentimientos profundos, de ehos valorables, de ayudar a los demás, de ser buena persona, de tener un buen fondo y grandes valores, tu lo tienes MANUEL, tu eres una de esas personas donde uno encuentra consuelo y respuestas, siempre me has ayudado cuando te lo he pedido, eres grande amigo mio, tienes fuerza para levantarte de esa cama y manifestarte de que quieres vivir la vida junto a tu familia, junto a tu hijo que esta apunto de nacer, tu amor de tu vida, tu Cristina de tu alma, tu familia...
Te voy a contar una historia amigo, y se que me estas escuchando.
Había una vez un hombre que soñaba con tener las facultades de ver, el soñaba con poder descubrir lo que todos adimaramos cada día, ver los paisajes, un anochecer de verano, una mirada tierna, aquella mirada que dice mas que mil palabras... Aquel hombre se llamaba como tu, Manuel. Acostumbrado a pasear por aquella arena blanca, junto a su casa, todas las tardes se sabia el camino casi de memoria, un día, apunto de oscurecer aquella tarde gris de invierno, se choco con una rama de un seto que había crecido gracias a aquellos días de lluvias anteriores, de pronto se callo, Manuel herido de la caída se levanto como pudo y se encontró con un muchacho de corta edad que hacia horas que se había perdido, cuando el muchacho pudo agarrar a Manuel le pregunto- se ha echo usted daño señor,- no, no ha sido nada gracias, solo ha sido un tropiezo descuidado,-pues yo me he perdido y no encuentro a mis amigos. Entonces decidieron sentarse en unas piedras que había cerca y se pusieron a conversar largamente. Le contó Manuel que vivía solo despues de muchos años, que a podido vivir sin la ayuda de nadie, pero que solo le quedaba una cosa por conseguir, soñaba con poder ver, y que algún día lo conseguiría, y el muchacho después de un rato extenso le dijo,-para que quieres ver si mira yo que tengo dos ojos y me he perdido y muchas veces no encuentro sentido a mi vida, Manuel le contesto con voz solida y comprensiva,- hijo mio a veces nos podemos perder sin darnos cuenta en nuestro sendero y en nuestro camino, tu no tienes culpa de no tener fe en ti mismo, hay que luchar y soñar con conseguirlo, pero lo que yo ilusionadamente quiero es que algún día pueda poder ver lo que tu a lo mejor no ves mas allá de tu desconsuelo, este hombre le dio una lección de positividad, y de poder creer en uno mismo, en poder conseguir salir de un gran problema, este hombre celebre le dio una lección de valores, de sacrificio y de fe.
Tu eres como el Manuel, tienes fuerza, eres joven y a la vez maduro, tienes valores, tienes un buen fondo, te gusta ayudar a los demás, y eres un buen amigo como la copa de un pino, eres noble y bueno, por eso vas salir de esa cama empotrada, lo se amigo mio, y se que vas a disfrutar de tu familia, de tu Cristina, y de tu hijo que esperas, lo se, lo se...
Soberano Poder, mi cristo, ayuda lo, dale ese empujón que el necesita de ti, que yo cuando te lleve el año que viene quiero ver que mi amigo vea como meto esos izquierdos valientes que iran dedicados a el con mucho amor y con la misma fuerza que el va a tener para salir de la pomada que el esta metio. Fuerte MANUEL que tu eres grande!.
Te voy a contar una historia amigo, y se que me estas escuchando.
Había una vez un hombre que soñaba con tener las facultades de ver, el soñaba con poder descubrir lo que todos adimaramos cada día, ver los paisajes, un anochecer de verano, una mirada tierna, aquella mirada que dice mas que mil palabras... Aquel hombre se llamaba como tu, Manuel. Acostumbrado a pasear por aquella arena blanca, junto a su casa, todas las tardes se sabia el camino casi de memoria, un día, apunto de oscurecer aquella tarde gris de invierno, se choco con una rama de un seto que había crecido gracias a aquellos días de lluvias anteriores, de pronto se callo, Manuel herido de la caída se levanto como pudo y se encontró con un muchacho de corta edad que hacia horas que se había perdido, cuando el muchacho pudo agarrar a Manuel le pregunto- se ha echo usted daño señor,- no, no ha sido nada gracias, solo ha sido un tropiezo descuidado,-pues yo me he perdido y no encuentro a mis amigos. Entonces decidieron sentarse en unas piedras que había cerca y se pusieron a conversar largamente. Le contó Manuel que vivía solo despues de muchos años, que a podido vivir sin la ayuda de nadie, pero que solo le quedaba una cosa por conseguir, soñaba con poder ver, y que algún día lo conseguiría, y el muchacho después de un rato extenso le dijo,-para que quieres ver si mira yo que tengo dos ojos y me he perdido y muchas veces no encuentro sentido a mi vida, Manuel le contesto con voz solida y comprensiva,- hijo mio a veces nos podemos perder sin darnos cuenta en nuestro sendero y en nuestro camino, tu no tienes culpa de no tener fe en ti mismo, hay que luchar y soñar con conseguirlo, pero lo que yo ilusionadamente quiero es que algún día pueda poder ver lo que tu a lo mejor no ves mas allá de tu desconsuelo, este hombre le dio una lección de positividad, y de poder creer en uno mismo, en poder conseguir salir de un gran problema, este hombre celebre le dio una lección de valores, de sacrificio y de fe.
Tu eres como el Manuel, tienes fuerza, eres joven y a la vez maduro, tienes valores, tienes un buen fondo, te gusta ayudar a los demás, y eres un buen amigo como la copa de un pino, eres noble y bueno, por eso vas salir de esa cama empotrada, lo se amigo mio, y se que vas a disfrutar de tu familia, de tu Cristina, y de tu hijo que esperas, lo se, lo se...
Soberano Poder, mi cristo, ayuda lo, dale ese empujón que el necesita de ti, que yo cuando te lleve el año que viene quiero ver que mi amigo vea como meto esos izquierdos valientes que iran dedicados a el con mucho amor y con la misma fuerza que el va a tener para salir de la pomada que el esta metio. Fuerte MANUEL que tu eres grande!.
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