“Tú me pediste un pregón, / Yo te pido la disculpa / Antes de morder la pulpa / De esta fruta de pasión. / No sé si pedir perdón / Que no poblé tus mañanas, / Ni el envés de tus ventanas… / Y ahora me urge el relevo / de ser trianero nuevo. / ¡Abre los brazos, Triana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario