TRIANA EN SEPIA Y LA IMAGINACIÓN HECHA REALIDAD
Cuando paso por el puente se aclara el río y es porque hay un espejo que reclama tu señorío... viva Triana.
Triana tiene el sabor de mis días de niño, olor a romero y espliego, a lavanda, jara y juncia, a incienso quemado, a vela derretida, a alcanfor y naftalina de los mantones y corchas guardados de mi Semana Santa, olor a tahona vieja, a aguardiente mañanero, a sudor de costales y a puros de tardes maestrantes...
Triana es única, es imaginártela en sepia y es volver a ver pasar mulos con angarillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario