Tengo marcado en el pecho todos los días que el tiempo no me dejó estar aquí y a veces soy una moneda en la fuente y aquella época mi deseo pendiente que de alguna manera u otra yo quise vivir. Esto es una fe que por mucho que yo le de vueltas al asunto, llego siempre a una misma conclusión. Es una forma de amar a mi tierra y no tiene fin. Me envuelvo entre sus colores y tengo un río y un pueblo que me acompañan cada vez que cierro los ojos. Hoy voy a verte de nuevo Sevilla con aquellos colores de nobleza y voy a envolverme de tus sentimientos para que este amor crezca más.
Susurrame en tu silencio cuando me veas llegar, estaré dentro de ti.
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