Hoy me siento afortunado por estar vivo, por estar entre privilegiados de nuestro mundo de abajo, si amigos, es así, nuestros corazones y nuestro espíritu sigue vivo en lo que tanto nos apasiona y nos gusta, porque cuando nosotros nos metemos debajo de un paso entramos en materia, entramos en una historia que sólo nuestras almas saben lo que es. Yo, no sé si ustedes os pasa lo mismo, pero muchas veces cierro los ojos y todo se vuelve sepia y mágico, es como si entrara en un mundo donde los problemas del día a día se borraran, es inexplicable, pero es cierto. Esto señores nos apasiona, nos gusta tanto que nos hace sentirnos libres. Eso es ser Azteca miarma.
Hoy, ensayo con amigos mios, y tengo ya los bellos de puntas, porque aunque no sea un paso que salga en la Semana Santa, salgo con mis amigos y es para mi suficiente para sentir felicidad y volver a ser ese Azteca que llevo dentro de mi.
Cierra los ojos amigo, dejate llevar por tus sentimientos, trasladate al pasado, a ponerte en el lugar de los antiguos, aquellas necesidades que ellos tenían, aquella humildad, aquel anonimáto, aquel espíritu de honrradez... y saca tu casta, tu arte y veras por tus propios ojos que todo se volverá sepia. Esto es la gente de abajo.
Aprovecho la ocasión para daros un enorme abrazo a todos los que me leéis y daros siempre las gracias por seguir mi camino... los aztecas de las cofradías.
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