Es el desafío de una conquista que solo llegan las almas puras. Aquel escondite donde te llevas casi toda una vida y lo alcanzas pero es como llegar y no lo sabes valorar, esta en el fondo del alma, ese sentimiento donde cierras los ojos y te palpita el corazón de una manera imprevisible, fugaz y llena de amor...
Yo, me siento muchas veces así... como una persona que vive un estilo de vida artística, colocando a la libertad de expresión por encima de todos los deseos de otros, incluyendo la riqueza, la conformidad social y el estado.
Quizás sea mi lado más bohemio, aquellos que lo son tienen para mi un talento innovador. Hoy en día, alguien que lleva a un estilo de vida no tradicionales a menudo se llama un bohemio, sobre todo si una abrumadora necesidad de expresarse a sí mismo a través del arte está presente. Sin embargo, las oportunidades, hoy es más fácil para un no-tradicionalista, para tener éxito sin ajustarse a las limitaciones de la sociedad a la que vivimos.
Costalero, que cierras los ojos y te trasformas en corazón de fuego, que transitas las calles de Sevilla 'bajo los faldones', que rompes a llorar cuando te da un pellizco en tu alma y empujas pa'rriba apretando los dientes acordándote de nuestro Dios y de nuestra Madre. Hermosura lleva tu alma, arte llevan tus venas y sin lugar a dudas, tu inspiración es fugaz como notas musicales. Es de tener un talento bohemio, una forma de vivir distinta. Si eres así amigo mio, no cambies nunca porque te hace rico como persona, humilde siempre... costalero.
Eres como un jardín florido con perfume de azahares y sonido de cantares que embrujan a los sentidos.
Calles, plazoletas, balcones de palo y el azahar transmitiendo aromas, llega mi primavera soñada... de lejos una cofradía andando entre la multitud.
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