Un costalero a su hija...
Soñaba con presentarte mi amor a mi Soberano, la forma en como le rezamos a nuestra manera al hijo de Dios por las calles de Sevilla.
Hoy es una noche dura en el trabajo, donde escribo lentamente a velocidad de olio, ya no tendría sentido sin ti, el amor se me hace grande cada vez que pienso en tu mirada, en lo largo que se me hace el camino cuando pienso en tu juventud, en tu niñez, en lo largo y duro que serán estos momentos para ti, pero eres fuerte mi amor.
Cuando se abre la cancela de la primavera se abre también la puerta de mi alma, es un llanto de lucero que me adorna de amor todos mis sentidos, es la semana de mi vida, es el lugar y el momento donde yo pertenezco a un solo destino, al de mi gente, al de mis amigos, a Dios... a ti.
Voy despertándome de mi sueño, se me nubla mi mirada cuando pienso en mi familia, me acuerdo de los momentos debajo del paso que son únicos para mi, yo te pido Dios mio que ayudes con tus manos a mi pequeña, te necesita más que nunca, esta "levantá" va por ella, porque jamas en mi vida he "tirao" con tantas ganas "parriba".
Nota: Todo salió de lujo, ya ha pasado un mes.
Gracias Soberano Poder y mi Virgen de la Salud.
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