RELATO DE HACE 75 AÑOS...LA MACARENA SEPULTADA EN UNA PARED...(Investigación Abraham Montes)

Hoy día 19 de Enero de 2011.
Como suelo hacer cada mañana que llevo a mis niñas al colegio en la Macarena, emprendí un paseo solitario sin premeditar nada de lo que os voy a contar.
Me compré el periódico como de costumbre y me fui a la calle Feria para tomarme un cafelito y empezar la mañana actualizandome de noticias frescas que ya ni me ilusionan, por las tantas mentiras que hay, y sucesos que entristecen a cualquiera, siempre lo mismo, que si el partido político tal, que si no se que... en fin "to" de lo mismo.
En cuanto terminé de leer un rato, me dirigí hacia la Alameda con dirección Amor de Dios y al final acabé en la calle Orfila tomándome un segundo café en el bar justamente al lado de la Capilla de San Andrés. Me quedé pensando detalladamente en el numero 6 de dicha Calle, yo sabía que allí estuvo guardada en el 36 la Esperanza por motivos de la quema de Iglesias y saqueos. Sin pensármelo dos veces decidí entrar y hablar con algún propietario, quizás la mejor idea era preguntar por la persona más antigua que viviera en aquel lugar, y ver si pudiera decirme algo sobre el tema.
Pude conocer a Doña María del Águila, mujer de 62 años de edad, amable y encantada de ayudarme. Esta Señora es difunta de Emilio Gonzalez, un Señor que falleció hace tres años. Su marido que descansa en paz era un hombre que con tan solo 14 años ya trabajaba en la Calle Orfila con Víctor Rojo que tenía una tienda de Cocinas en aquella misma Calle, año 1956... diez años después de los hechos ocurridos.
Emilio, era muy amigo de Doña Manuela, la mujer que en su casa se guardo la Macarena.
El marido de Dña. Manuela era el Señor D. Roman, un hombre muy vinculado con la Hermandad de la Macarena, donde era miembro de la Junta de Gobierno y su oficio era Veterinario.
Esta Señora, María del Águila me contó detalles de lo ocurrido verdaderamente que me impactaron, me dijo con palabras textuales que le contaron Doña Manuela y su propio marido en primera persona.
En una noche del año 1936, aparecieron D. Roman, un Maestro albañil amigo de este y otro hombre más, trajeron a la Macarena en un cajón de madera y la lapidaron en la pared para que no pudiesen encontrarla, decidieron hacer un juramento y no revelar a nadie donde estaba y lo consiguieron. Allí estuvo cerca de un año, hasta que se pasara aquella fiebre tan tormentosa de saqueos y quemas.
Cuando paso todo, la sacaron y la trasladaron a San Gil.
La Hermandad, por agradecimiento de aquella salvación, le regalaron una pequeña replica de la Esperanza, donde estuvo en un altar pequeño que fabriricaron en aquella pared.
Con el paso de los años, aquella familia falleció y un sobrino de estos se llevó la imagen y aquel altar a Madrid donde el vivía.
Me gustaría agradecer y darle las gracias a Doña María del Águila, por su amabilidad y su testimonio. Esta andadura me ha gustado y he querido compartirla con todos vosotros.

Te salvaron Esperanza..