El pasado Miercoles Santo del 2010, a las doce de la noche cuando me salí de un relevo de Los Panaderos, allí estaba ella, la flor más bonita de mi jardín, mi Esperanza esperándome para decirme la primera, felicidades Abraham... era mi cumpleaños, nada más y nada menos que 33 años, y debajo de un paso, los mismos años que tenía El Soberano Poder.
Son detalles de mi vida, de mi trayectoria debajo de las cofradías y por supuesto detalle magistral de el amor de mi vida.
Que te quiero mi vida, nunca lo olvidaré en mi vida.
Que bonito, eso está bien que los costaleros valoreis "el sacrificio" que hacemos también vuestras mujeres al no teneros al lado en Semana Santa,aunque muy orgullosas también sufrimos como la esposa de un torero,sufrimos con vosotros,disfrutamos con vosotros,lloramos con vosotros... al final un sin fin de sentimientos encontrados que se alivian cuando os vemos salir,sudorosos y cansados pero sonriendo y satisfechos de haber hecho un buen trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana por tus palabras y por tu comprensión.Las esposas de los costaleros tenéis paciencia,nos entedeis mejores que nadie,estais en los momentos duros,en fin que sois las que nos aguantais...
ResponderEliminarEn realidad tendría que escribir una entrada exclusivamente dedicadas a vosotras... las Esperanzas de los Costaleros.
Un beso.
Jeje pos no estaría mal unas palabritas para las "sufridoras" pasivas y si quieres yo te ayudo jajaja.
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